Publicaba EFEverde el 9 mayo que las fundaciones Hope Acción Climática y Life Terra pusieron en marcha en Soto del Real (Madrid) el primer «bosque comestible», un proyecto que además de ayudar a “mejorar la calidad del aire y frenar el cambio climático, dará alimento a los vecinos y servirá de aula de la naturaleza”.
A la creación del bosque sostenible se ha contado con colaboran del Ayuntamiento de Soto de Real, Amigos de la Tierra y el Corredor Biológico Mundial. El primer fin de semana de mayo se inició con la plantación de un centenar de árboles y arbustos entre “nogales, avellanos, olivos, almendros, manzanos, perales, higueras, cerezos, majuelo, rosal silvestre o aromáticas”, informaba EFEverde.
El objetivo que se han marcado los promotores es plantar en torno a un millar de árboles en diversas fases. Pero, además, aspiran a que las escuelas de la zona se involucren en la creación de este singular bosque. Colectivos como Amigos de la Tierra y la Asociación Cultural Chozas de la Sierra se encargarán del cuidado.
Los beneficios de este proyecto no sólo es generar alimentos saludables, sino que también aportará beneficios en la “purificación del aire y del agua, mejora de la calidad del suelo y aumento de la biodiversidad”. Además, servirá de “aula de naturaleza en la que aprender sobre los servicios ecosistémicos, las propiedades de las plantas o la importancia de la producción de proximidad”, indicaba la noticia.
Promotores del Bosque Comestible de Soto del Real. Foto de Ana Múgica cedida por Life Terra
Esta iniciativa se puede llevarse y reproducirse en cualquier espacio: un solar, un parque, un antiguo aparcamiento, un terreno privado, un campo agrícola abandonado, etc. Para convertir espacios descuidados en “bosques de alimentos municipal” que constituya un “rincón de biodiversidad en el que disfrutar y aprender de la naturaleza y la cooperación vecinal”, afirman Life Terra y Hope Acción Climática.
«Estamos en la década de la naturaleza»
Javier Peña, Fundación Hope y creador de Hope La serie, hacía un llamado para que ciudadanos, gobiernos y empresas «empiecen a restaurar el patrimonio común porque es nuestra mayor herramienta para tener un futuro estable y saludable», resaltaba.
“Unidos podemos cambiar conciencias. Que hayan participado tantos niños en la primera fase del bosque muestra el gran interés de los padres por tener un impacto local”, destacaba Sven Kallen de Life Terra. Su proyecto está cofinanciado con fondos europeos y tiene como objetivo plantar 500 millones de árboles, uno por cada ciudadano de la Unión Europea.
xLawrence Sudlow de de Amigos de la Tierra, resaltó y puso en valor la colaboración de muchas familias «que saben que lo que hacemos hoy es para plantar el futuro”. La alcaldesa de Soto del Real, Noelia Barrado, destacó que “se trata de un claro ejemplo de trabajo en equipo para construir un futuro más limpio para todos», indicaba la agencia.
Cabe señalar que Soto del Real se unió al Corredor Biológico Mundial en diciembre del año pasado, mostrando su implicación en la transición sostenible en España y esta acción es «un bonito ejemplo de acción por y para los ciudadanos«, recordó el fundador del Corredor Biológico Mundial, Jorge Extramiana.
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